Masturbación en pareja Vol. 2 Ponte manos a la obra

En el artículo anterior marcamos los tres strikes en un partido de masturbaciones, señalando cuáles son las quejas más comunes tanto en ellas como en ellos y, si de verdad estás comprometido con la causa habrás hecho la tarea de comparar tu rendimiento en esta práctica para empezar a descartar lo que no le parece chévere al otro.

Si te diste cuenta que haces exactamente todo lo que señalamos, es momento de replantearte sin sentirte avergonzado y empezar a construir tu propio protocolo masturbativo. Cabe reiterar que, aunque aquí te enseñemos algunos tips, la mejor manera de satisfacer a tu pareja, será siempre basándose en la comunicación, por tanto, toma muy en cuenta lo que te dice a través de gestos, sonidos y movimientos, si todos los mensajes que te envía son confusos, te sugerimos que le hagas las preguntas que consideres necesarias para entender la manera en que a tu pareja le gusta ser tocada. Empecemos…

Lo que sí está bien para ellas:

• No metas la mano de una. A veces es rico, sobretodo si ya existe mucha confianza entre la pareja, pero no es lo indicado siempre, ya que un ritmo lento, que va en aumento tiene un efecto más placentero y esto va ligado al morbo y la curiosidad que tenemos cada uno por saber hasta dónde llegará el jugueteo del otro. Cuando revelas toda la jugada en el primer movimiento, se pierde rápido el interés y muere la curiosidad y la sorpresa.

• Acaricia los labios mayores. Estos son muy sensibles… y para que lo tengas presente, si desarrollas una buena técnica al tocarlos, tu pareja será la que termine por introducir tus dedos aún más, pues el estar ahí afuerita queriendo entrar, a ellas les genera cierto desespero, que termina en tremenda calentura.

• Moja tus dedos con saliva o usa geles y lubricantes. Sobra que expliquemos este punto, pues como ya lo hemos indicado en otros artículos, la lubricación permite un mejor desplazamiento por todas las zonas, evita la fricción y, si tiene un efecto frío o caliente aumenta la sensibilidad.

• Ubica el clítoris y masajea de forma suave. Tócalo con movimientos circulares, aumentando la velocidad sin exagerar, ni ponerte brusco. Recuerda que este es el botón de ON/OFF de cualquier mujer.

• Introduce los dedos en la vagina de forma recta. Nuca los metas doblando las falanges ni hagas movimientos bruscos, a menos que ella te lo pida. Solo meterlos y sacarlos se siente muy bien, aunque tu creas que es algo básico. Si quieres meter más dedos, hazlo de a uno por vez.

Lo que los vuelve locos a ellos:

• Chicas, la manera en que tratan el pene de su pareja es realmente importante, pues ellos, están buscando todo el tiempo que nada malo le pueda ocurrir al amigo que les cuelgan entre las piernas; así que, desde el principio deben ser cuidadosas, por ello, no metan con brusquedad la mano en su bóxer, ni se los bajen de un tirón, si ya está erecto el pene. Mejor vayan desabrochando con suavidad el pantalón, mientras le pasan la lengua por el cuello o el oído. Lo anterior, es para bajar la tensión del inicio, justo cuando ellos creen que vas a ser brusca. Traten de hacerlos sentir que su pene está en buenas manos y que lo tratarán como un tesoro.

• Aplica para todos. La lubricación es fundamental. Para esto puedes usar productos a base de agua o aceite, aunque si quieres hacer que se excite más, te recomiendo humedecer la mano con bastante saliva… eso sí, haciendo gestos sensuales mientras la mojas. ¡No te imaginas lo cachondo que esto los pone!

• Empieza masajeando la cabeza del pene con movimientos circulares.

• Cuando vayas a hacer el movimiento ascendente y descendente, procura tener en función todos tus dedos. La mayoría de hombres dicen que una buena paja no es la que se siente en todo el cuerpo del pene.

• No aprietes demasiado, ni aceleres de repente. Aumenta paulatinamente la intensidad y verifica su cara de satisfacción.

• Si él está excitado, no pares. Por el contrario, mantén el mismo movimiento y sigue integrando más elementos que lo hagan venirse.

Nos interesa saber si nuestras recomendaciones te fueron útiles. Ponlas en práctica sin pena, disfruta las maravillas de una buena manuela y cuéntanos qué tal te fue.