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Masturbación en pareja. Pasa del “cuando será que termina” al “quiero más”

Masturbación en pareja. Pasa del “cuando será que termina” al “quiero más”

Hay una queja constante en hombres y mujeres, especialmente heterosexuales, que dicen estar insatisfechos con la manera en que sus parejas los masturban. Algunos señalan que dicha insatisfacción es a causa de la intensidad con que lo hacen, otros dicen que es falta de técnica y un enorme porcentaje restante más, considera que hay algo de desinterés en la persona que se los practica. ¿Te has preguntado cuál es la clave para masturbar de forma adecuada a tu pareja? Hoy, desde Guía Cereza queremos contarte cuáles son esos aspectos que hombres y mujeres suelen considerar molestos y darte una serie de tips, para que la masturbación en pareja sea tan placentera como la que se practica a solas y recibas con mucho deseo esa manito de más.


Bien, pues empecemos con ellas que, como dato curioso, no son las que más se quejan, pues cabe señalar que, en temas de masturbación, ambos géneros tienen su joda y en aprender de esas particularidades que les gusta y que no les gusta, está la clave para hacerlo cada vez mejor, teniendo presente que cada persona lo prefiere de una manera en particular, pero que hay algunas bases que bien aplican para todos.


Igual que en el baseball, cada strike es sinónimo de equivocación o falla y acumular tres, es motivo de retirada. El primer strike que cometen los hombres es tocar de forma brusca y desordenada por todo lado, como si la vagina fuese un juguete de hule. Señores, estimular parte por parte, con movimientos suaves y circulares, puede poner bastante caliente a una mujer. Es difícil explicarles esto, pues ustedes no tienen una vagina, quizás por la misma razón, las parejas homosexuales saben perfectamente cómo masturbar, pero no se preocupen, la técnica se aprende fácil, es cuestión de tiempo el hacerlo bien. Ser un profesional solo requerirá entusiasmo y buena comunicación, porque ojo, pueden pasarse horas leyendo manuales, pero lo primero que deben aprender a leer son los gestos de su pareja, que serán como letreros indicándoles si lo están haciendo bien.


El segundo strike es la forma en que juegan con los labios menores. Tengan presente que cada zona tiene una especie de protocolo para ser tocado, y los labios no admiten tirones, pellizcos, ni roces fuertes. El tercer strike, sin duda, es la inadecuada penetración con los dedos, porque con el pene es rico sentir algo de intensidad, incluso de dolor, pero cuando se trata de dedos, la cosa es a otro precio, pues muchas dicen sentirse incómodas cuando los mueven de un lado para otro o los meten y sacan con brusquedad, causando a veces algunas lesiones.


Ahora bien, los caballeros también tienen sus quejas. Strike uno, tener la mano seca… esto para ellos es como tocarlos con un guante de papel de lija. A ninguno le gusta la sensación que produce la fricción sobre su pene seco. El truco chicas, está en acumular saliva y lamerse la mano antes de agarrarles el pene, sin pena. Si eres de las que se siente muy atrevida o te da pena mostrarte muy experimentada poniendo en práctica este consejo, pues déjame tumbarte de la nube y decirte que esto los excita bastante. También puedes agacharte para escupírselo y esparcir la saliva con suaves movimientos descendentes. Más adelante te daré algunos tips, para que la lubricación no sea un problema.


Strike dos. Halar duro. A ningún hombre le excita sentir una mano demasiado cerrada, haciendo presión hacia arriba o hacia abajo, mientras su piel se recoge. Es más, a muchos se les baja la erección. Si tu chico es educado, de seguro te quitará lentamente la mano y cambiará hacia otra práctica menos amenazante. Y el strike tres es traído a ustedes gracias al patrocinio de la mano que se mueve de cualquier manera. Chicas, igual que a ustedes, a los hombres les gustan los movimientos organizados, que empiecen suave y terminen un poco más brusco, pero que incrementen con suavidad y que se mantengan constantes. Ver los gestos de sus parejas les indicará cuando ir aumentando la intensidad. Recuerden una regla de oro: si ya llegaron al punto en que más excitados están, no cambien la dinámica, pues la constancia en los movimientos puede significar una masturbada memorable y por qué no, un buen orgasmo. Y lo anterior aplica para ambos.

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